Corría el año 1.836 cuando Gurtubay, importador de bacalao, puso un telegrama a sus proveedores de la siguiente forma: “Envíenme primer barco que toque puerto de Bilbao 100 ó 120 bacaladas primera superior“. Pero lo grave para Gurtubay fue que tomando la letra “o” por un cero, el pedido quedó en 1.000.120, con lo cual nuestro hombre recibió la friolera de un millón ciento veinte bacaladas. Cuando el pedido llegó al puerto bilbaíno, casi cayó en la desesperación, pero duro y emprendedor decidió hacerle frente. Y en esto estaba cuando las tropas del pretendiente don Carlos María Isidro, durante la primera guerra carlista, pusieron cerco a Bilbao; el cargamento de bacalao permitió comer a los bilbaínos, contribuyó a popularizar este pescado e hizo a Gurtubay con una de las fortunas mayores de la Villa.
Tajadas de bacalao ya desalado
Aceite de oliva virgen extra
Ajos fileteados
1 Guindilla
1 Colador
Preparación:
En este video encontrarás la explicación de como hacerlo “con un pequeño truco”